De las Reglas 20ª a 28ª de Régimen Interno

La Estación de Penitencia que anualmente celebra nuestra Hermandad en la tarde-noche del Viernes Santo constituye el principal acto de culto externo de nuestra corporación. Supone un acto solemne, que por su dignidad y devoción adquiere una dimensión evangelizadora para el pueblo y donde nuestros hermanos dan testimonio público de fe cristiana.

La hora de Salida y el itinerario por el que discurrirá la Cofradía y la hora de entrada al Templo, será la que acuerden la Junta de Gobierno. Tradicionalmente nuestra Hermandad inicia su Estación de Penitencia a las 21 horas del Viernes Santo y discurriendo solemnemente por las siguientes calle de nuestra localidad: Virgen del Carmen, Rafael Ballesteros, Calle La Plaza, Miguel de Unamuno, Virgen del Carmen y Entrada en el Templo, siendo la hora habitual del entrada las 00.30 horas de la madrugada del Sábado Santo.

Con objeto de llevar a cabo la Estación de Penitencia con el mayor orden y solemnidad que este acto requiere, los hermanos nazarenos deberán observar las siguientes reglas básicas de organización:

1. Podrá formar parte de la Estación de Penitencia los hermanos una antigüedad mínima en la Hermandad de un año, que se encuentre con capacidad física suficiente para realizarla en su totalidad y se le haya extendido papeleta de sitio.
2. Los hermanos vistiendo el hábito y escudo de la Hermandad (con calcetines y zapatos negros), estarán en el templo antes de las 20:15 horas de la tarde, siendo imprescindible enseñar la papeleta de sitio a la entrada del Templo Parroquial de san Bartolomé.
3. El hermano, vistiendo el hábito de la Hermandad, se dirigirá desde el lugar donde se vista de nazareno a la Iglesia por el camino más corto y solo con la antelación suficiente para llegar a la hora fijada. No podrá andar vagando por las calles ni detenerse ni entrar en parte alguna; observará en su actitud el mayor recogimiento y compostura, no pudiendo ir en grupo ni acompañado de persona alguna que no vista su mismo habito; no podrá hablar ni hacer señas a nadie y en ningún caso podrá levantarse el antifaz. Igual actitud observará al regreso, terminada la Estación de Penitencia. Queda terminantemente prohibido llevar cualquier signo externo que posibilite la identificación del nazareno o distintivo particular alguno.
4. Una vez en el templo, los hermanos nazarenos deberán dirigirse a su tramo y localizar su diputado correspondiente, quien le dará instrucciones precisas sobre la organización del tramo y su ubicación dentro de éste.
5. Los hermanos de luz portarán cirios serán todos de cera, color denominado «Tiniebla». La Junta de Gobierno queda facultada para distinguir los cirios de los tramos que crea conveniente.
6. Una vez ocupado su sitio, el hermano nazareno no lo abandonará mientras dure la Estación de Penitencia. En caso de indisposición momentánea se lo indicará al Diputado de su tramo quien le autorizará, cuando y si procediese, a abandonar el sitio, ocupándolo dicho Diputado hasta el regreso del nazareno, lo que hará lo antes posible, por el camino más corto y sin bagar por dentro o fuera de la Cofradía.
7. Durante el curso de la Estación de Penitencia, el hermano nazareno no podrá hablar con persona alguna ni volverse hacia atrás, conservará con el que le precede la distancia que le haya sido marcada por el Diputado de Tramo y la línea con su compañero de fila contraria. Deberán llevarse los cirios en alto, sobre el costado, apoyándolo en el suelo en las paradas, salvo lo que disponga el Diputado Mayor de Gobierno.
8. El hermano nazareno deberá guardar en todo momento el más absoluto silencio, mostrando su atención en el acto de culto a que concurre, sin retirarse de su sitio, ni atravesar la Procesión de un lado a otro con el fin de cambiar el cirio de mano, ni se ocupará de encenderlo si se le apaga de lo que cuidará el Diputado de Tramo.
9. El Diputado Mayor de Gobierno asume la responsabilidad para el exacto cumplimiento de los horarios establecidos y de todas las ordenanzas relativas a la Estación de Penitencia.
10. A los efectos de asignación de insignias y lugar de los hermanos de luz, se colocarán por orden de antigüedad de menor a mayor en base a las normas que para tal efecto dicte la Junta de Gobierno. La insignia asignada, en ningún caso, se considerará por el hermano como derecho adquirido, mientras la Junta de Gobierno no lo juzgue necesario

Si por causa de la lluvia, peligro inminente de ella u otra fuerza mayor que así lo aconsejaré, la Junta de Gobierno reunida en Cabildo extraordinario de Oficiales convocado al efecto por el Hermano Mayor o quien legítimamente le sustituya, decidiera atrasar o suspender la Estación de Penitencia, celebrándose en este último caso, a puerta cerrada y sin mover los pasos de su situación para la Salida, un acto de piedad finalizado con el  rezo del Credo, Salve y Padre Nuestro por los hermanos difuntos.